Bien adentro de Sabana Perdida, específicamente en Cerros del Paraíso, se encuentra la Hacienda Bárbara Celesnel, una residencia para alquiler y que funciona como lugar de reuniones sociales, fiestas, bodas y otras actividades. No obstante, según comentaron los vecinos de la zona, “uno no se da cuenta cuando hay una actividad”.
“Ahí cuando va gente nunca se escucha nada; a veces ponen algo de música, pero las pocas actividades que hacen ahí nunca se siente”, explicó un vecino.
Y es que la residencia abarca casi toda una manzana y está resguardada por paredes de cemento y blocks, con una altura aproximada de tres metros y una puerta de metal que protege toda la entrada.
En una conversación de periodistas de este medio con una persona que se encarga de “cuidar” la casa, pero que rehusó identificarse, dijo que la propiedad, al tener un gran terreno, la piscina fue ubicada en un punto céntrico donde se concentra el sonido y evita salir a los alrededores de la zona.
Y especificó que la residencia es utilizada, por lo general, por personas que la alquilan previamente, para organizar cualquier tipo de actividades. La fiesta del sábado fue la primera que fue intervenida en ese recinto.
No quiso abundar
Al mencionar la fiesta, el hombre que resguarda la residencia limitó sus comentarios. Sin embargo, los vecinos ofrecieron más detalles sobre cómo se dio todo.
Varios vecinos en el frente a Hacienda Bárbara Celesnel dijeron que la actividad del sábado comenzó ya pasado el toque de queda. Frente a las instalaciones se parquearon muchos vehículos, pero “todo estaba muy organizado”.
“No parecía que había una fiesta, porque había mucha organización. Había control en la puerta; las personas entraban y no se escuchaban sus voces y, en general, solo se escuchaba una música, pero en un tono decente”, especificó uno de los vecinos.
Pero a pesar de que la fiesta solo era perceptible por algunos vecinos, cerca de las 9:00 de la noche ya toda la zona estaba rodeada de policías y fiscales.
En ese momento, de acuerdo al testimonio de varios moradores, las personas que estaban en la fiesta intentaron escapar volándose las paredes que limitan la residencia, pero muchos fueron detenidos en el acto.
“Tu veías a la gente desesperada volándose las paredes, pero la Policía había rodeado toda la propiedad y casi todos ellos fueron detenidos”, indicó otro morador. Pero la pregunta que quedó en la cabeza de todos gira por saber cómo las autoridades se enteraron de una fiesta casi imperceptible en una zona sin calles asfaltadas, vecinos perturbados y sin entes públicos que la “chivatearan”.
70 DETENIDOS
Todos han sido multados
El castigo.
La fiesta celebrada el pasado sábado terminó con unas 70 personas detenidas, según el Ministerio Público, y los participantes fueron sancionados con pago de multas de hasta 5 mil pesos y los organizadores con multas de entre 25 mil a 50 mil pesos.
@listin