En el caso de las peluquerías, este tipo de establecimientos podrá operar sólo al 50 % de la capacidad y atender sólo a clientes que hayan reservado una cita previamente, mientras que las tiendas minoristas podrán volver a recibir clientes en lugar de limitarse a la entrega de pedidos por internet.
Con la vuelta a la actividad, se espera que muchos de los comercios comiencen a retirar los grandes tablones de madera que cubren sus escaparates, que fueron instalados para evitar saqueos durante las protestas de Nueva York por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco, que desembocaron en numerosos daños, sobre todo en Manhattan.
También podrán volver a recibir clientes los negocios inmobiliarios, las tiendas de reparación y de limpieza, las ventas de vehículos y las compañías de alquiler y venta.
En el caso de los restaurantes, dado que muchos de ellos son pequeños establecimientos que hasta ahora concentraban las meses en estrechos espacios, la ciudad de Nueva York ha activado un programa en el que tiene previsto cerrar algunas calles para que se puedan colocar mesas en zonas antes destinadas a los aparcamientos de los vehículos.
El programa, un intento de salvar a los negocios que apenas han sobrevivido a la crisis de la pandemia, se extenderá durante todo el verano, ya que se podrán utilizar espacios de aparcamiento hasta el 7 de septiembre, mientras que las aceras podrán usarse hasta el mes de octubre.
Mientras la ciudad de Nueva York entra el lunes en la segunda fase de apertura, la zona de Mid-Hudson del estado de Nueva York está cumpliendo con los requisitos para iniciar ya la tercera fase el martes 23 de junio.
Según las últimas cifras ofrecidas por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, el porcentaje de positivos de coronavirus se encuentra actualmente por debajo del 1 % en el estado, donde de los más de 67.000 tests que se efectuaron el sábado, sólo se dieron 664 casos de infección.
Además, las cifras indican que el sábado se produjeron 15 fallecimientos en la región a causa de la Covid-19, y 24 el viernes, mientras que las hospitalizaciones y los ingresos en unidades de cuidados intensivos también están bajando.
Aun así, Cuomo señaló este domingo que "la pandemia aun no ha terminado".
"Mientras abrimos Nueva York de manera segura y gradual, el gobierno estatal va a seguir dando la información necesaria para que los neoyorquinos puedan tomar decisiones informadas para ellos y sus familias", agregó.
EFE Con la primera fase, que entró en efecto en la ciudad de Nueva York el pasado 9 de junio, ya volvieron a sus puestos de trabajo unas 400.000 personas.