El desempleo, que en mayo fue del 18.3% en la ciudad, subió en junio hasta el 20.4%. Con respecto a junio del año pasado los cinco condados tienen 777,300 empleos menos.
En el estado también se produjo un aumento de la tasa de desocupación que pasa del 14.5% al 15.7% pese a que se crearon en total unos 300,000 empleos más y junto con California es donde más empleo se creó netamente en el mes.
Es algo que desde el departamento de Trabajo del estado puede estar relacionado con un aumento de la población activa, ser resultado del modelo de regresión estadística o el impacto de los trabajadores de fuera del estado. Los economistas de Oxford Economics explican que la reapertura de Nueva York está atrayendo a más trabajadores a la fuerza laboral para limitadas ofertas de empleo.
Son cifras revisables que muestran una situación peor que en la generalidad del país después de años de crecimiento del empleo por encima de lo que había tras la Gran Recesión.
De hecho, y según cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), Nueva York es junto con Massachusetts (17.4%) y Nueva Jersey (16.6%) los tres estados con más desempleo en un país que en junio tenía una tasa nacional del 11.1%.
Kentucky en el otro lado del espectro tiene un desempleo del 4.3%. Según el BLS 30 estados tienen tasas de desocupación por debajo de la media nacional y 10 por encima. Las mayores rebajas de desempleo se produjeron en Nevada y Hawaii coincidiendo con la apertura de muchos de los negocios afectados por los cierres. En Nevada, el parón en los casinos fue determinante para las malas y las mejores noticias posteriores en materia de empleo.
Con este panorama, es crucial que el seguro de desempleo siga proporcionando estabilidad a los hogares. El estado de Nueva York ha extendido recientemente de 26 a 59 semanas el pago de este seguro aunque está aún por ver qué pasará con la cantidad adicional que se está añadiendo por parte del estado federal y que llega a su fin en menos de dos semanas.
El paquete de ayudas CARES Act dispuso un pago de $600 semanales adicionales a lo que se cobra por desempleo y la cobertura con el seguro a personas que normalmente no lo cobran como los trabajadores de la economía gig o los contratistas independientes o freelancers.
En el Senado, la mayoría republicana y la Casa Blanca, son renuentes a aprobar otra ayuda de $600 y de hecho se refuerza el mensaje de que hay que incentivar a los trabajadores a buscar empleos. El problema es que la pandemia ha cerrado negocios y líneas de trabajos de forma temporal y definitiva y no hay tantos trabajos en los que buscar oportunidades.
El fin de estas ayudas puede suponer un revés muy importante para estados como el de Nueva York con altas tasas de desocupación.
@eldiariony