“Está muy claro que a este punto no podemos dar este paso de permitir la apertura del interior de los restaurantes, porque el problemas de contagios de coronavirus ahora se está dando precisamente allí, en el interior de estos locales y así lo demuestran los científicos”, dijo el Alcalde.
De Blasio insistió que la decisión estaba basada en la experiencia que han visto en otros estados que abrieron sus restaurantes para dar servicio en el interior, y ahora se ha demostrado que en muchos de estos locales se dieron casos de contagios entre grupos de clientes.
“Tras evaluar lo que está pasando en el resto del país, tenemos que tomar esta decisión difícil que está basada los hechos, las estadísticas y cifras que vemos en algunos estados que abrieron muy temprano, sin tomar en cuenta sus propios datos sobre el coronavirus”, dijo el Alcalde, agregando que ahora lugares como “Florida, Texas e incluso en California, que trabajó duro y trató de hacer las cosas correctas, ahora están teniendo muchos problemas particularmente con personas que han vuelto al interior de los bares y restaurantes”.
Aunque la noticia no causó sorpresa, luego que el Alcalde y el gobernador Andrew Cuomo ya habían anunciado el pasado lunes que debido a nuevos riesgos de contagios de coronavirus se tendría que reevaluar si abrían el interior de estos locales a los clientes, sí representa un duro golpe para muchos negocios que ven en esa reapertura su única posibilidad de sobrevivir a la crisis económica causada por el COVID-19.
De Blasio reconoció que hace una semana él mismo era optimista en que podrían abrir estos locales y por eso así lo anunció como parte de la Fase 3. “Pero luego de ver en los pasado días las malas noticias de lo que está pasando en el resto del país, y que son peor y peor cada vez, tomamos esta decisión. Por eso ahora vamos a trabajar con el Estado de Nueva York para determinar cuál será la mejor forma de hacer esto y cuándo será el mejor momento”.
Y mientras ese proceso de evaluación ocurre, el mandatario instó a los negocios y neoyorquinos a aprovechar las ventajas del programa de servicio al aire libre que ya están dando al menos 6,600 restaurantes en toda la ciudad, a la vez que anunció que se analizará la posibilidad de cerrar más calles para expandir esta iniciativa en los cinco condados.
La buena noticia del día es…
De Blasio indicó que la buena noticia del día era que a partir de este miércoles en las ocho playas públicas ya estaba permitido el ingresar al mar, luego que se restableciera el servicio de los salvavidas que fueron reentrenados para poder trabaja con la ‘nueva realidad’ del coronavirus.
“Estamos listos para recibir a los neoyorquinos que deseen visita nuestras playas durante este fin de semana del feriado del 4 de Julio”, indició De Blasio.
Pero además de poder bañarse en el mar, el Alcalde también dio otra buena noticia, principalmente para los más pequeños, que a partir del 24 de julio abrirán 3 piscinas públicas y luego otras 12 el 1 de agosto. “Particularmente para muchos niños y muchas familias, esto es muy importante durante el verano, y sobre todo en las comunidades más afectadas por la pandemia”.
Entre las piscinas que abrirán estarán las más grandes que hay en los cinco condados, incluyendo algunas ubicadas en las comunidades más golpeadas por el coronavirus y en vecindarios que están más apartados de las playas.
@eldiariony