Las asistencias a las populares playas dominicanas se han ido reactivando paulatinamente, luego de permanecer tres meses cerradas por parte de las autoridades como medidas de cuarentena y aislamiento social impuestas para reducir los contagios por coronavirus en el país.
Con la reapertura al turismo local y extranjero a partir de este 1 de julio, que va de la mano con la reanudación de los vuelos internacionales desde y hacia suelo dominicano, ciudadanos e inmigrantes, con una asistencia muy tímida, han comenzado a disfrutar de las hermosas playas de República Dominicana.
En un recorrido realizado por reporteros de elCaribe por la costa este de Santo Domingo, se pudo observar el movimiento en la zona, desde niños hasta adultos se encontraban bañándose bajo el sol en las populares playas Guayacanes y Boca Chica, caracterizadas por ser de agua poco profunda y por tener olas tranquilas.
Comercios se adaptan a la covidianidad
En el caso de la playa de Boca Chica, situada a unos 30 kilómetros de la capital y donde cada fin de semana se reúnen multitud de personas que buscan un espléndido día de playa en las refrescantes aguas tropicales del Caribe, la gran variedad de restaurantes que ofrecen gastronomía nacional, permanecían remodelando sus locales y adaptando sus servicios a la era de la covidianidad.
“Comenzamos hacer más estrictos con la limpieza, las mesas del restaurante la estamos poniendo a dos metros de distancia, colocación de gel en varias partes del local, además de exigir el uso obligatorio de las mascarillas”, comentó, Lila Rodríguez, gerente del restaurante Danancy ubicado en la playa de Boca Chica.
Dijo que hay dos factores que están incidiendo en la poca asistencia a las playas, primero la gente tiene miedo de salir de sus casas por el temor de ser contagiados por el coronavirus y, segundo, la misma situación económica no ha permitido que muchas personas dispongan de dinero para disfrutar en las playas.
En las playas tropicales más cercanas a Santo Domingo, también se encuentran vendedores ambulantes que ofrecen desde masajes hasta mariscos y collares. Estos comerciantes informales, mantienen la expectativa que este sector se active en gran manera, luego de que casi por tres meses mantenían paralizadas sus actividades de trabajo.
“Se espera que el ablandamiento de las restricciones atraiga a un gran número de turistas a la costa, ya que las temperaturas están muy altas. En los últimos días ha llegado a los 38 grados”, indicó Juan Caminero, representante del sindicato Trabajadores Playeros.
Pautas para asistir a las playas
El protocolo emitido el martes por el Ministerio de la Presidencia para la apertura del turismo, detalla una serie de pautas que deben implementar los centros turísticos, que posiblemente garantizarán que no se contagie de COVID-19.
Este documento consensuado con el sector privado, a través de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), establece que en el caso de las playas debe haber letreros colocados con la nueva capacidad máxima que proporcione el distanciamiento físico.
La norma indica a los huéspedes que las máscaras faciales son opcionales para adultos en la playa y desaconsejables para los niños, mientras que fuera de la misma es obligatorio el uso de las mascarillas.
150 nuevos agentes del Cestur se integran
El vocero del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR), Ramón Brito, expresó que recientemente se graduaron 150 agentes de esta institución, quienes fueron capacitados para mitigar la propagación del coronavirus (COVID-19). “Estos agentes serán integrados para elevar las acciones de seguridad que ha implementado el Ministerio de Turismo en los polos turísticos de país. En el caso de CESTUR, nosotros graduamos ante de ayer (martes) 150 nuevos miembros que fueron graduados con la capacidad de enfrentar la situación del coronavirus en el país”, detalló.
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