Pilar tuvo mejor suerte que la señora Yolanda Morel, de 70 años, quien se puso en la fila a las 4:00 a.m, acompañada de su esposo Alberto Diaz, de 68 años, y sus turnos a las 9:00 de la mañana eran 48 y 49.
Pilar, Morel y Díaz son tres casos de las cientos de personas que diariamente acuden en los últimos días al Laboratorio Nacional ansiosos por hacerse un test de coronavirus. Muchos no logran su objetivo y se van para sus casas sin resultados o sin haberse hecho la tan demandada prueba.
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