Un equipo de investigación dirigido por los KCDC examinó los informes de rastreo de las personas que mantuvieron contacto con pacientes positivos por coronavirus desde que se detectó el primer caso de la enfermedad en el país, el pasado 20 de enero, hasta el 27 de marzo.
Tras analizar los informes de 59.073 personas que mantuvieron contacto con los 5.706 pacientes confirmados por la enfermedad durante este periodo, el estudio reveló que, como era de esperar, las personas que viven en el mismo hogar que una persona infectada tienen más probabilidades de contraer la enfermedad.
"De 10.592 contactos domésticos, el 11,8 % tenía covid-19", mientras que de los 48.481 contactos no domésticos, tan solo el 1,9 % contrajeron el virus.
Al clasificar a los pacientes por edad (0–9, 10–19, 20–29, 30–39, 40–49, 50–59, 60–69, 70–79 y más de 80 años), descubrieron que en hogares con menores de entre 10 y 19 años, la tasa de infección propagada en contactos domésticos era mayor (18,6 %) que en hogares con niños menores de 10 años, que mostraron una probabilidad de contagiar el virus del 5,3 %.
"Mostramos que la transmisión domiciliaria del SARS-CoV-2 era alta si el paciente índice tenía entre 10 y 19 años de edad. En la estrategia de mitigación actual, que incluye distanciamiento físico, es importante optimizar la probabilidad de reducir las enfermedades individuales, familiares y comunitarias. Se debe alentar la implementación de recomendaciones de salud pública, incluida la higiene de manos y vías respiratorias, para reducir la transmisión del SARS-CoV-2 dentro de los hogares afectados", señala la investigación.
Corea del Sur fue escenario del primer gran brote del SARS-CoV-2 fuera de China, reportando un máximo de alrededor de 900 nuevos casos en un día a finales de febrero. Gracias a su "riguroso programa de rastreo de contactos" y a pruebas masivas, el número de infecciones se redujo a un solo dígito a fines de abril y el país anunció el aliviamiento de las pautas de distanciamiento social a principios de mayo.
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