Es tan incómodo vivir así, yo soy de carácter muy fuerte y me altero con facilidad, pero he trabajado mucho en eso, he tratado de manejar las situaciones y ni sentados tranquilos conversando estamos de acuerdo, no hay un punto medio y la verdad estoy harta, porque no sé cómo arreglar la comunicación.
Ni siquiera tenemos gustos parecidos, busco la forma de agradarlo en hacerlo feliz pero no aguanto más su rechazo. Él me dice que no le gusta mi forma y realmente tampoco me gusta la suya. No sé por qué insisto en quedarme en la relación, pues todo está peor desde que comenzó la pandemia, es como si no nos aguantáramos. Gracias, espero su pronta respuesta.
Respuesta: Existen momentos donde las parejas pueden tener una cierta desconexión y eso puede darse por razones externas como el estrés laboral, un duelo, la crianza de los hijos, problemas financieros, una enfermedad, aburrimiento, la monotonía, cambios en el estado anímico, falta de comunión, entre otros. Pero se vuelve preocupante cuando esa desconexión dura meses y la pareja se queda pasiva, esperando que el otro sea el que dé el primer paso para buscar una solución o culpándolo de todo lo que ocurre.
Siempre les digo a las parejas, ¿que ganan con buscar culpables?, con esto no se resuelve nada, lo importantes es solucionar el problema y entender lo que está sucediendo para así buscar sentido y propósitos comunes y alternos donde de nuevo exista un enganche lógico y coherente.
Pero el trabajo no puede ser solo de una parte: ambos tienen que poner su empeño para que funcione ya que el problema es de dos y realmente, debo confesar que este virus no tan solo afecta la salud física de muchos, así como nuestro diario vivir y la economía, sino la dinámica familiar, parental y mental, por lo que recomiendo no asumir posturas ni decisiones drásticas ya que podemos estar sumergidos en una tensión dada por el mismo estrés de la pandemia y sería injusto querer asumir posiciones que quizás en otro momento la percepción sería distinta.
Creo que les caería muy bien la terapia de pareja para drenar y organizar sus ideas en un entorno objetivo, donde los planteamientos serán marcados por el profesional y llevados de la mano a un plano totalmente profesional. Hay momentos que como terapeuta me gustaría decirles que los matrimonios debían darse unos días de vacaciones, pero a la vez también me planteo que en esos momentos es que se ponen a prueba si realmente están hechos de compromiso, respeto, amor y lealtad o si todo fue por una presión social.
No tomes decisiones a la ligera ni llevadas por lo que te digan, ni le cuentes a muchos lo que te ocurre pues te darán consejos basados en sus realidades. Es mejor conversar con personas calificadas que siempre verán la problemática desde una perspectiva clara y sin contaminantes.
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