Ayer, el Departamento de Educación (DOE) activó la opción de no recibir instrucción en persona este otoño, a través de un registro por Internet en esta página o llamando al 311.
Las decisiones de los padres podrían tener un efecto enorme en las escuelas y autobuses, mientras algunos deciden si enviar a sus hijos a las aulas a tiempo completo o parcial, o dejarlos en casa como ya sucedió en marzo, al interrumpirse el último año escolar.
No está claro cuántas familias optarán por una educación solo virtual, una decisión que puede depender de una serie de preguntas aún por responder sobre qué opciones de transporte estarán disponibles, quién enseñaría a los estudiantes en el grupo remoto, y protocolos para el manejo de casos positivos de coronavirus en las escuelas.
Alrededor de una cuarta parte (25%) de las familias y los estudiantes han indicado que la instrucción remota a tiempo completo es su primera opción, en una encuesta del DOE, señaló el portal pedagógico Chalkbeat.
Los funcionarios del Departamento dijeron que los padres que opten por no asistir a la escuela en persona podrán cambiar de opinión hasta el 7 de agosto. Después de eso, las familias solo podrán regresar a la escuela en los plazos designados en el calendario.
El canciller escolar Richard Carranza dijo a principios de este mes que las familias podían optar por clases presenciales trimestralmente, pero podían optar por cambiar a aprendizaje remoto en cualquier momento.
También es posible que las escuelas no puedan reabrir si las infecciones por coronavirus aumentan en la ciudad, de acuerdo con las reglas estatales anunciadas esta semana, aunque la ciudad de Nueva York actualmente está en camino de cumplir con los criterios para reabrir.
Para algunas familias pobres, la opción es más complicada, porque los padres trabajan y no pueden cuidar de sus hijos si no van a la escuela. Además, ya desde mediados de marzo el Carranza reconoció que alrededor de 300 mil estudiantes de la ciudad no tienen los dispositivos necesarios, como computadoras, tabletas o acceso a internet de alta velocidad, o ni siquiera un espacio donde conectarse, pues viven en refugios.
A nivel de salud, también la educación a distancia ofrece retos como riesgos de obesidad, problemas visuales por larga exposición a las pantallas y falta de sociabilidad.
@eldiariony