Licelot García, la madre de Liz María, visiblemente afectada, dice que ella y su esposo, Manuel Sánchez, no han parado de buscarla a pesar de que ayer se informó oficialmente que las autoridades detendrían las labores que desplegaban para encontrar los restos de la menor de nueve años en el mar.
“Nosotros la buscamos todos los días, en la orilla del mar y en el río Ozama. En todas partes buscamos”, afirma García al deplorar que se haya dejado de intentar hallar los restos de su hija, al menos en el mar.
“Aquí no se duerme; uno no come. Desde que amanece nos vamos para la calle a buscar a la niña”, explica, al revelar que aun guarda esperanza de hallarla.
“Ellos han trabajado, pero eso no da motivo a que ellos paren la búsqueda, porque se supone que están buscando un cuerpo de una niña. Entonces, ¿si no ha encontrado, porqué ellos tienen que parar la búsqueda?, se preguntó la afligida madre tras reconocer las labores realizadas por los organismos de socorro.
En cuanto al calvario que vive desde que Liz María fue reportada desaparecida, suspira y relata: “Yo me siento mal, muy mal. Yo no estoy bien, yo necesito a mi hija aqui. Yo no duermo”.
La señora habló mientras se recostaba de las verjas de su vivienda, aparentemente para mantenerse en pie.
En torno a la versión dada por El Panadero, Licelot manifistó: “Él como que se está burlando de nosotros, y no entiendo por qué a él no le han sacado la verdad. Siento como que lo están protegiendo. No sé”.
Este martes el Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo Este declaró no encontrado el cuerpo de Liz María Sánchez, tras haberlo buscado por más de una semana en el kilómetro 14 y medio de la autopista Las Américas, donde El Panadero dijo haberlo lanzado al mar dentro de un saco y con varias rocas.
La búsqueda se extendió por gran parte de la costa, a lo largo de la autopista Las América y la avenida España.
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