Los deseos de Lora, de que el presidente electo Luis Abinader designe a Miriam Germán Brito como nueva procuradora general de la República, se alinean con los de grupos de la sociedad civil.
Participación Ciudadana (PC) propuso a la exjueza argumentando “capacidad e integridad”. Lo mismo hizo Foro Ciudadano, al destacar que es una “dominicana íntegra e independiente, que ha congregado el respeto de toda la sociedad como una servidora pública”.
Sin embargo, Miriam Germán pudiera ser cuestionada por quienes sostienen la posibilidad de que exista retaliación contra el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Se recuerda que el Consejo Nacional de la Magistratura, encabezado por el presidente Danilo Medina y en el que se encontraba el Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez no la confirmó el año pasado como jueza miembro de la Suprema Corte de Justicia.
En marzo del año pasado Rodríguez leyó una supuesta comunicación anónima en la que se acusaba a Germán Brito de tener encuentros privados con uno de los imputados de los sobornos de Odebrecht en diferentes lugares, refiriéndose a Víctor Díaz Rúa. La comunicación advierte a los miembros del Consejo sobre la posibilidad de ratificar a la jueza en la Suprema.
En su insistente cuestionamiento a la honestidad de la jueza, Jea Alain Rodríguez la acusó, incluso, de poseer bienes que no justifica.
La magistrada respondió a todas las imputaciones ofreciendo detalles de los bienes que posee y sostuvo que la “gente trata a uno, no como uno es, sino como ellos son”. Concluyó que si la entrevista hubiera sido de “doble vía, hablaríamos de usted”, refiriéndose al procurador.
Las acusaciones contra la jueza continuaron al relacionarle con una persona supuestamente estuvo envuelta en una investigación por narcotráfico en el pasado y que habría falsificado su identidad, en la que surgió a relucir que la Procuraduría solicitó y obtuvo una orden de interceptación de llamadas del número de la jueza pero alegaron que no la utilizaron. Historia que no fue convincente.
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