domingo, 13 de septiembre de 2020

¿Qué futuro tienen las ediciones electrónicas de los periódicos impresos?


Fundación Lucas de Tena Madrid, España

Por otro lado, los pe­riódicos españoles se han lanzando, aunque con notable retraso con respec­to a otros países occidentales, a apostar por modelos de suscrip­ción para sus periódicos digita­les, en vista de que el modelo de negocio basado en audiencias masivas no funciona, porque la publicidad digital va mayori­tariamente a Facebook y a Go­ogle, y también porque el mo­delo de captar usuarios únicos sean cuales sean no ha ayudado a fomentar el periodismo de ca­lidad, sino todo lo contrario.

Entre ambos escenarios, el de la caída parece que irremi­sible de la prensa, y la apuesta definitiva por las ediciones di­gitales de pago, queda sin defi­nirse cuál será el futuro de las ediciones electrónicas de los periódicos impresos, esto es, la copia en PDF más o menos in­novadora de la edición impre­sa, que en unas ocasiones son una mera réplica exacta, pero en otras están enriquecidas con elementos audiovisuales, man­teniendo la jerarquización de la información y la finitud de con­tenidos, pero con ciertas actuali­zaciones importantes.

Aunque a bote pronto puede pensarse que su futuro está liga­do inexorablemente al de la edi­ción impresa, y que no se van a destinar recursos importantes por parte de las editoras para crear ediciones electrónicas de los periódicos impresos, una vez las ediciones impresas cesen, en algunos periódicos se viene ob­servando que la curva de con­sumo del epaper no es la misma que la de las caídas de la edición impresa e incluso hay estudios que apuntan no sólo hacia un mantenimientos de los epapers sino de cierta apuesta por su mo­dernización, al ofrecer algo que los lectores buscan ahora y que están ofreciendo las newsletter: jerarquización de la informa­ción, concisión y finitud.

Crece el consumo

Precisamente un estudio hecho público este mismo mes de sep­tiembre ha revelado que, lejos de decrecer, el consumo de epa­pers crece. Según un estudio para el mercado alemán por una em­presa proveedora de servicios pa­ra periódicos uno de cada ochos periódicos vendidos es ahora un e-paper. 



Según el estudio, solo en el se­gundo trimestre de 2020, la cir­culación de los periódicos en pa­pel electrónico aumentó en un 20 por ciento. Para los lectores, indi­ca la encuesta, el e-paper es una de las principales fuentes de noti­cias de la que pueden obtener in­formación varias veces al día o al menos a diario (38 por ciento).

Una explicación a este creci­miento podría ser que, dado que justo en parte de esos meses ha habido confinamiento, los lecto­res tradicionales de prensa con­sultaban el epaper al no poder desplazarse al quiosco o no ir por prevención. Falta por conocer si ese crecimiento se mantiene o si está directamente vinculado con el impacto de la pandemia.

En todo caso, según el E-Paper Studie 2020, dos tercios (65,8 por ciento) de los lectores digitales tienen menos de 50 años y, por lo tanto, en promedio son más jóvenes que los lectores impresos. El 65 por ciento de ellos tiene una educación superior y están empleados a tiempo completo.

Además, indica el estudio, los usuarios de papel electrónico se encuentran entre los que más ga­nan: el 43 por ciento tiene ingre­sa más de 3.000 euros netos men­suales y uno de cada cinco (21 por ciento) tiene una renta fami­liar de más de 4.000 euros.

Destacan el manejo del epaper

Según la encuesta, los lectores del epaper destacan “el manejo simple y la disponibilidad cons­tante y sin complicaciones” que ofrece la edición electrónica del periódico impreso.

Qué sucederá en el futuro es otra cuestión, independientemente de es­tos datos que aporta el estudio. Fuen­tes consultadas por esta redacción en periódicos españoles indican que en una situación como la actual, de re­cortes y apuesta por la edición digi­tal, es muy complicado que se lleven a cabo apuestas innovadores con res­pecto al epaper y sí ven su futuro muy ligado al de las ediciones impresas. “Es complicado que crezcan como formato autónomo, al menos tal co­mo los conocemos ahora. Casi todos los periódicos tienen epapers híbri­dos, que mantienen la jerarquización informativa pero permiten leer las noticias en formato digital, con tex­to corrido. Si evolucionan, creo que irán más hacia un tipo de ediciones concretas de la edición digital, por ejemplo una edición matutina o ves­pertina, o ediciones sectoriales para distintos tipos de lectores, con conte­nidos ordenados y limitados, que ha­cia el concepto actual de epaper”.

“Es verdad -señalan estas fuen­tes- que, por ejemplo, ahora en la pandemia, ha habido periódicos que han dejado de imprimirse, al­gún regional o deportivo, y han he­cho una edición en epaper aunque no hubiera periódico impreso, pero respondía más a ofrecer un servicio a los lectores tradicionales que se habían quedado sin el impreso, que a una apuesta real por potenciar las ediciones electrónicas como algo autónomo de la edición impresa”.