La Gran Manzana formalmente empieza este jueves a revertir la reapertura económica. El alcalde Bill de Blasio detalló el nuevo esquema de restricciones de reuniones, además del cierre de actividades escolares y comerciales que impactará en diferentes niveles y formas a localidades específicas de Brooklyn y Queens, clasificadas como zonas rojas, naranjas y amarillas, de acuerdo a las tasas de infección por COVID-19.
El mandatario detalló este miércoles las medidas que empezarán a ser aplicadas a partir de este jueves, y advirtió que no acatarlas implicará multas a negocios y a las personas que se rehúsen a usar las máscaras.
“Se necesitará disciplina y ciertamente habrá sacrificio. Lo siento por todos en las comunidades que se verán afectados. Si actuamos con rapidez y decisión, podemos superar estos brotes en seco. Nuestros funcionarios del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) estarán atentos a que estas normas que han sido validadas por el gobernador Cuomo, se cumplan por la salud de todos”, expresó el mandatario municipal.
La estrategia significa el regreso a órdenes ejecutivas muy severas para los vecindarios que están incluidos en la zonas categorizadas como rojas, y se trata de acciones muy similares a las ejecutadas el pasado marzo en toda la Gran Manzana cuando se desató la pandemia.
En esta zonas rojas se encuentra todo el sur de Brooklyn que incluye las localidades más extensas afectadas por las órdenes de cierre, específicamente los vecindarios de Borough Park, Midwood, Sheepshead Bay y Gravesend.
El centro de Queens también está en el mapa de los códigos postales más calientes con Rego Park y Forest Hills , y el sur de este condado en la totalidad de Far Rockaway y Edgemere.
“Ningún código postal está completamente en una zona roja o naranja. En las próximas horas compartiremos una herramienta en línea para que cada quien pueda determinar en que franja se encuentra”, alerto De Blasio.
En concreto, el aumento de la tasa de infección por encima del umbral del 3% en estas zonas de Brooklyn y Queens en los últimos siete días, encendió las alarmas de la Ciudad y obligó a este retroceso significativo a las fases de reapertura, que por lo pronto durarán por lo menos 14 días, dependiendo si la curva de contagios se logra aplanar.
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