Posando al lado de su perro, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha criticado nuevamente la posición del estado brasileño de Sao Paulo, que busca obligar a sus ciudadanos a vacunarse contra el covid-19.
"La vacuna obligatoria aquí solo es para Faísca", escribió el mandatario en Twitter en la noche del sábado, adjuntado una imagen suya abrazando a la mascota.
Sus declaraciones se producen poco después de que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil autorizara la importación de seis millones de dosis de la vacuna Coronavac, que desarrolla la farmacéutica china Sinovac junto con el Instituto brasileño Butantan de Sao Paulo, el centro de referencia inmunológico en Brasil.
Este miércoles, el líder brasileño desacreditó a su ministro de Sanidad, Eduardo Pazuello, un día después de anunciar la compra de millones de dosis de Coronavac, sosteniendo que "el pueblo brasileño no será conejillo de indias de nadie". Pazuello había informado sobre un acuerdo con el estado de Sao Paulo para la compra de 46 millones de dosis, que se añadirían al programa nacional de inmunización.
Bolsonaro ya había reiterado a comienzo de la semana que el medicamento no sería obligatorio y criticó al gobernador de Sao Paulo, João Doria, quien días antes había indicado que en su jurisdicción se adoptarían las regulaciones necesarias para llevar a cabo la medida. Doria y Dimas Covas, director de Butantan, han alabado los resultados de la vacuna que, según ellos, es la "más segura".
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