jueves, 15 de octubre de 2020

Descubren una molécula que impide el envejecimiento prematuro


 Reuters

Un equipo de biólogos moleculares de la Escuela Politécnica de Lausana (Suiza) ha dado un paso para resolver el acertijo del envejecimiento celular prematuro y prevenirlo, reporta la agencia de información Keystone-SDA.


Los estudiosos observaron cómo funcionan las moléculas TERRA, una variedad de ácido ribonucleico (ARN) que se acumula en los extremos no codificantes de los cromosomas, los denominados telómeros. Desde allí, estas moléculas señalan si estos tramos han perdido fragmentos y urgen recuperación o extensión.


El medio recuerda que la funcionalidad de los telómeros es comparable con los herretes, que se sitúan en los extremos de cada cordón de zapato y evitan que se deshilache. A medida que las células se dividen, los telómeros se acortan y esta capa protectora se vuelve menos eficaz. Cuando los telómeros se hagan demasiado cortos, la célula deja de dividirse por completo.


Dentro del estudio, se pudo establecer que un papel clave en la adhesión de las moléculas TERRA a los telómeros lo desempeña la proteína de reparación RAD51. Es también un gen que propicia la formación de una molécula híbrida ARN-ADN durante la reparación del ADN dañado. Los autores estiman que esta función adicional "significa un cambio de paradigma".


Además, se detectó que los telómetros cortos son mucho más atractivos para las mencionadas TERRA que los largos. El funcionamiento de este mecanismo de adhesión fue observado en células vivas y reproducido en tubos de ensayo.


Un artículo científico publicado el 14 de octubre recoge los resultados del estudio de este proceso, que los autores denominaron "reclutamiento de las TERRA". Sin embargo, todas sus observaciones no hacen realidad inmediatamente la prevención del envejecimiento celular.


Dado el papel que desempeñan los telómeros para la salud y en la aparición de ciertas enfermedades, será importante ver cómo se regula el mecanismo recién descubierto en un entorno celular muy complejo, señaló el profesor Joachim Lingner, jefe del equipo investigador.