El pasado fin de semana fue el primero desde que se impusieron nuevas restricciones y se ordenara el cierre de negocios en las llamadas ‘zonas calientes’ de Brooklyn y Queens, donde se ha registrado un alza en las tasas de infecciones de COVID-19, y las autoridades de la Ciudad informaron que entre el viernes y el domingo se impusieron multas por $170,000 por violar las nuevas restricciones impuestas por el Estado.
En las denominadas Zonas Rojas, que registran el mayor aumento de contagios, la Oficina del Alguacil de la Ciudad colocó la mayoría de las amonestaciones, que totalizaron 60. Las sanciones fueron impuestas a negocios y centros religiosos, pero también a individuos que no cumplieron con las prohibiciones de realizar reuniones multitudinarias, la obligatoriedad de usar máscaras y mantener el distanciamiento social.
En Queens, por ejemplo, el domingo en la tarde oficiales de la Oficina del Alguacil acudieron a inspeccionar el Parque Cunningham, en el vecindario de Fresh Meadows, luego de varias llamadas denunciando una gran aglomeración de personas incluso cuando ese lugar ya había cerrado al público. Al llegar, descubrieron una fiesta con al menos 110 personas consumiendo alcohol, fumando ‘hookah’ y bailando, sin mantener el distanciamiento social ni usar máscaras.
Las autoridades especificaron que se realizaron cuatro arrestos, mientras que uno de los vigilantes de la fiesta y otras tres personas involucradas con la organización recibieron amonestaciones por poner en riesgo la salud pública, al realizar un evento que no contaba con los permisos requeridos y por traspaso, ya que el parque había cerrado al público.
“Había un DJ, mesas, sillas, un bar, servicio de comida, fumadoras de hookah, luces, antorchas y hasta personal de seguridad. Cuatro de los organizadores fueron impuestos de varios cargos menores, y ofensas a las normas de parques de la salud pública”, indicó la Oficina del Alguacil en su cuenta de Twitter.
@eldiariony
