lunes, 26 de octubre de 2020

Murió el príncipe Azim, el hijo rebelde del sultán de Brunei: defensa de los gays, fiestas con estrellas y un regalo de USD 5,7 millones a Mariah Carey

 


El príncipe Haji ‘Abdul’ Azim, el segundo hijo del actual sultán de Burmei, Hassanal Bolkiah, murió a sus 38 años después de batallar con un cáncer de higado durante algunos años.


Su muerte fue confirmada por fuentes del Gobierno de la pequeña nación asitática, ubicada en la isla de Borneo, que decretó un luto oficial por siete días en conmemoración de la vida del príncipe fallecido en los que está prohibida cualquier tipo de celebración.


Será un poco irónico, ya que el príncipe Azim era conocido principalmente por sus fiestas y celebraciones además de por ser un filántropo amante de la cultura y las artes.


La vida de Azim terminó el sábado 24 de octubre alrededor de las 10 de la mañana, cuando el cáncer con el que llevaba años batallando le ganó por fin la partida, según confirmaron medios británicos. Su fallecimiento se dio después de días hospitalizado, aunque la causa de la muerte no se dio a conocer oficialmente por parte de las autoridades del sultanato.


Azim era un miembro muy conocido del jet set internacional. Aparecía en fiestas por toda Europa y Estados Unidos junto a famosas celebridades como Scarlet Johanson, Janet Jackson, Mischa Barton, entre muchas otras.


También organizaba fiestas privadas a las que asistían sus amigos famosos, como su memorable fiesta de cumpleaños de 25 años, en los que contó con la presencia de Michel Jackson, Pamela Anderson, Joan Collins, y Mariah Carey, que interpretó varias de sus canciones para el cumplimentado.


Su vida fue siempre más cercana a la cultura occidental que a las tradiciones de su país, o a las polémicas políticas impulsadas por su padre, el Sultán Bolkiah. Azim, que era el sexto descendiente de uno de los hombres más ricos del mundo, era su segundo hijo varón y el cuarto en la línea de sucesión en el trono de Burnei.


Contrario a la línea religiosa, política e ideológica de su padre, el príncipe Azim también solía compartir con reconocidos íconos de la comunidad LGBTI y pro activistas transgénero, como Caitlyn Jenner, Mariah Carey y la esquiadora Gus Kenworthy, que es abiertamente gay.


Según recuerda el diarioThe Times, en 2006, el príncipe le mandó a Carey un collar valorado en 5,7 millones de dólares en un avión privado, horas antes de un concierto que dio en el Madison Square de Nueva York. En otra ocasión, el príncipe la contrató por más de un millón de dólares para que interpretara tres canciones en la fiesta de Año Nuevo que, en 2014, dio en el hotel Dorchester de Londres, propiedad de su padre.


Esto, sumado a que nunca se casó, no se le conoció relación pública con una mujer ni dejó hijos, cultivó por años el rumor de que el príncipe era gay. Era un tema espinoso en Burnei, donde existe una ley que castiga la homosexualidad con pena de muerte por apedreamiento. Una normativa que fue defendida por el sultán, pero que tras años de presión política internacional optó por no hacerla cumplir más. La última ejecución pública por este “delito” se dio en 1957.


Azim había nacido en 1982, en la capital de Brunei, era hijo de Hajah Mariam, la segunda esposa del Sultán. Estudió en la Escuela Internacional de Brunei, antes de pasar a la Institución Raffles en Singapur y a la Universidad Oxford Brookes del Reino Unido.


Tras dedicarse primero a la industria de la moda, como diseñador de una línea de bolsos unisex de la firma de lujo MCM, y después a la del cine, como productor de las películas “Nunca me dejes sola”, estrenada en 2014 con Hilary Swank como protagonista, y “Lugares oscuros” (2015), un thriller con Charlize Theron.


La fortuna de su polémico padre, estimada por la revista Forbes en 20 mil millones de dólares, le permitió cumplir varios de sus caprichos empresariales. En 2007 compartió la pasarela con la top model británica Naomi Campbell.


Con su dinero, también se dedicó a realizar negocios en el sector de las artes. De acuerdo con Media, Entertainment and Arts Worldwide, al momento de su muerte el príncipe tenía una fortuna con un valor neto de $5 mil millones de dólares.

Azim también fue un activista de causas caritativas y humanitarias, siendo invitado de honor de importantes eventos benéficos como la recaudación de fondos “Ver para creer” y el concierto Sounds of Hope; ambos celebrados en su natal Brunei.


Además, fue uno de los patrocinadores más ricos de la fundación Make A Wish y un defensor acérrimo de las personas con autismo.

Durante los siete días de luto en Brunei por la muerte del príncipe Azim, se deberá hondear banderas a media hasta y usar ropas blancas, los colores del luto en la tradición del país.


INFOBAE