Reuters
Una vecina de la ciudad de Prescott (Arizona, EE.UU.) que a mediados del pasado mes de julio contrajo el el covid-19 aseguró en conversación con Sky News que aún sufre las consecuencias de la infección, con recaídas durante casi tres meses.
"Inicialmente, [la enfermedad] se manifestó en forma de un increíble dolor en mi cuerpo, en las piernas", recordó Vikki Jones, entrenadora personal y asesora en dietas de metabolismo rápido.
"No podía siquiera levantarme de la cama, y luego avanzó como dolor de pecho y dificultad para respirar", señaló. Además, Jones contó que padeció de niebla cerebral, así como de pérdida de los sentidos del gusto y del olfato.
"No podía hablar o formular oraciones. Me dejó completamente discapacitada probablemente durante tres semanas", confesó Jones.
"Cuando escuchamos sobre el covid-19, todos pensamos que es un virus de dos semanas, pero pasadas dos semanas no había mejorado", señaló, añadiendo que esa situación la dejó desconcertada ya que su marido, a quien transmitió el patógeno, se recuperó al cabo de apenas seis días.
"Yo continué luchando, y aún sigo luchando por volver a mi vida en alguna forma de normalidad sin dolor ni recaídas", prosiguió Jones. Y concluyó: "Mi vida es completamente diferente ahora. No puedo trabajar y [mi vida] realmente ha cambiado".
Anteriormente, Jones aseguró en su canal de YouTube que a 45 días del primer diagnóstico, aún daba positivo en las pruebas por covid-19. Sin embargo, el pasado fin de semana, publicó un nuevo video en el que anunció que finalmente ha obtenido dos resultados negativos de forma consecutiva.
