SANTO DOMINGO.-La joven Leydi Vicente, quien fue ultimada por su expareja Rubén Darío Jiménez Pérez en el sector Brisas del Edén, tenía un mes separada de este por los constante maltratos físicos y psicológicos a que la sometía el homicida, a quien había denunciado en la Fiscalía de violencia de Género de la Santo Domingo Este, pero la fiscal del caso, la refirió a un psicólogo y a él lo despachó.
Así lo manifestaron familiares de la víctima, quienes indicaron que la fiscal que recibió el caso no le creyó que era maltratada por Rubén, nunca le permitió hablar y la refirió a un psicólogo aleganado que ella «tenía problemas».
Adelfa Vicente, tía de la víctima, dijo que la fiscal «no hizo nada, por eso él la mató, junto a su padre y su cuñado porque él le estaba dando seguimiento para cometer el hecho».
Jiménez Pérez emprendió la huida tras quitarle la vida a su expareja Leydi, con quien procreó un niña que tiene ocho meses de nacido, también mató a la madre de esta, Ofelia Vicente, al padre Ángel Vicente y al cuñado Henry.
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