sábado, 28 de noviembre de 2020

Quedó tan desfigurada que no se atreve a mirar su propio rostro El trauma de Yocari, la joven víctima de "ácido del diablo"

 


Laura Castillo

Santo Domingo, RD

El trauma ha sido tan grande que Yocari Amarante, la joven atacada con ácido del diablo el pasado 25 de septiembre aún no está preparada para ver su reflejo en un espejo ya que considera que “es una situación muy difícil”.


 La joven ha sido sometida al menos a siete cirugías para colocarles autoinjertos en las partes afectadas por el ácido.


 “¿Por qué me hiciste eso si yo nunca pensé que me lo harías aunque estuviéramos separados?”. Es lo que le preguntaría Yocari Amarante a su expareja Willy Antonio Javier Montero de 33 años, quién planeó atacarla indirectamente con el químico una semana después que la joven cumplió sus 19 años en septiembre.


Luego de cinco años de relación y de procrear una niña de dos años con Willy, la joven nunca pensó que su expareja actuaría de esta manera cuando esta decidiera no convivir con él para encaminarse hacia un futuro mejor.


“Aunque vivía con él entre casa y dormíamos juntos no teníamos relaciones sexuales ni nada porque ya yo estaba tomando mi decisión por mi propia cuenta poco a poco. Tenía mucho tiempo con él y no había hecho nada por mí”, expresó Yocari con relación al motivo que la llevó a separarse de Willy.


Su estrategia

Amarante estaba tratando de no terminar la relación bruscamente por eso decidió quedarse viviendo con la niña bajo el mismo techo con Willy hasta que pudiera ahorrar un dinero para mudarse a otra vivienda con la niña y continuar trabajando para poder sustentar a la bebé.


Hasta el momento la niña no la reconoce y en vez de llamarle mami le dice tía, contó con pesar  Yocari durante una entrevista a LISTIN DIARIO.


“Yo estaba loca por verla (a su hija). Todavía no me reconoce pero mis hermanas y mi mamá le dicen que yo soy su madre”, dijo.


Relata que cuando está con la bebé, la niña se pregunta tatareando que si es su mamá y Yocari le responde: “si yo soy tu mamá bésame la mano”, petición que la niña acata confundida y le responde inocentemente con un “ción mami”.


A pesar de la “situación difícil” y todos los procesos quirúrgicos a los que ha sido sometida Yocari está agradecida con Dios de dejarla con vida y poder ver a su hija aunque sea con una visión borrosa ya que perdió la vista completamente de su ojo derecho y del izquierdo presenta algunas dificultades.


Yocari conoció a su expareja cuando visitaba a su abuela constantemente y tenía 14 años de edad momento en el que inició su relación amorosa.


En un principio este era muy atento con ella y la “trataba bien” aunque después de un tiempo fue cambiando. Era muy celoso, la agredía verbalmente y a veces hasta le halaba el pelo.


Justicia

“Lo primero que quiero es que se haga justicia, que esto no se quede impune”, es lo que clama Yocari a la justicia dominicana.


Además, implora que le echen 30 o 40 años de cárcel a los culpables ya que expresó desde su experiencia propia que “esto no se le perdona a nadie”, repitiendo que es una situación demasiado difícil para cualquier persona.



“Tienen que prohibir su venta o hacer algo para que otra joven no sea víctima de este ácido. Esto es un mal que no se lo deseo a nadie, ni siquiera a mi peor enemigo”, dijo.


Mensaje a los jóvenes

Denunciar a tiempo los maltratos de parte de su pareja es uno de los consejos que Yocari le exhorta a las jóvenes que se quedan calladas cuando sus esposos le agreden de manera verbal o físicamente.


“Que cojan el ejemplo mío, que miren lo que me pasó por estar aguantando”, expresó Yocari imaginándose algunas alternativas para evitar esta agresión.


Esta nunca había denunciado los maltratos físicos y verbales que de vez en cuando le ocasionaba Willy.


Cuando decidió separarse rotundamente de él, este no asimilaba la decisión y aunque nunca la amenazó la llamaba constantemente y la perseguía cuando ella iba a casa de su mamá.


“Yo estaba desesperada, yo sentía que me iba a morir ahí mismo, eso era un calentón y una picazón. Algo increíble”, manifestó.


Amarante trabajaba en una tienda de chinos en la calle es a Calle Nicolás de Ovando y tenía varios días ya en la puerta de tienda buscando atraer clientes.


Ayuda

La pérdida de su visión le dificultara para todo la vida las posibilidades de reintegrarse a un trabajo normal, por tal razón Yocari pidió al gobierno dominicano ayudarles con un negocio propio u cualquier otra ayuda que le permita asegurar el futuro de su hija de dos años. “Algo que me ayude a por lo menos a vender lo que sea para yo echar para lante con mi hija”, confesó.


Donación Carbi B

Agradeció a la rapera de origen dominicano Cardi B por la suma de dinero que le donó cuando se enteró del hecho de la joven.