miércoles, 18 de noviembre de 2020

Yocairi Amarante pierde la visión de su ojo derecho; injertos evolucionan al 90 por ciento


 Laura Castillo

Santo Domingo, RD

Luego de casi dos meses de ingresada en un hospital, Yocairi Amarante, la joven de 19 años de edad que fue ataca por “ácido del diablo” perdió definitivamente la visión de su ojo derecho por las quemaduras provocadas por el químico, mientras que su ojo izquierdo también presenta alguna deficiencias visuales.


Así lo informó el doctor Eddy Bruno, encargado de la Unidad de Quemados del Hospital Ney Arias Lora, quien dijo además que el martes fue suspendida la que sería al menos su séptima intervención quirúrgica para la colocación de injertos.


Aunque no especificó los motivos de la suspensión, expresó a Listín Diario que probablemente sea intervenida en la próxima semana.


También indicó que aún “le faltan muchas” intervenciones y que el 90 por ciento de su organismo ha respondido satisfactoriamente a los injertos colocados aunque se han perdido algunos que les serán puestos otra vez.


Dependiendo de su evolución de cicatrización y la respuesta satisfactoria de su organismo a los injertos, aproximadamente en 15 o 21 días podrá ser sometida para las operaciones reconstructivas.


Amarante recibe ayuda en materia de psicología constantemente en el hospital Ney Arias Lora, centro médico donde se encuentra ingresada desde el momento del ataque con el ácido. La joven aún no se le ha permitido verse en el espejo, informó Bruno.


La joven fue atacada con “ácido del diablo” por dos hombres que le lanzaron el químico desde una motocicleta el pasado 25 de septiembre cuando Yocairi se trasladaba en un carro público.


Por el hecho fue apresada su expareja sentimental, Willy Antonio Javier Montero, de 33 años, quien fue enviado a la cárcel 15 de Azua a cumplir prisión preventiva por un año, junto a Johan José Félix y Alexander Sosa Méndez, los dos últimos acusados de ser los autores del acto, quienes recibieron la suma de RD$3,500 pesos de parte de Willy Antonio para que cometieran el crimen.