Cuando ya es casi un hecho que la primera etapa de vacunación contra el COVID-19 arranque en seis días en Nueva York, desde ya algunos sectores que no están en las prioridades de la inmunización empiezan a presionar para garantizar en breve tiempo que se le administre el nuevo fármaco.
Este miércoles líderes de la Federación de Taxistas de Nueva York (NYSFT), al frente de la sede principal de Pfizer en Manhattan, la farmacéutica que desarrolló la primera vacuna contra la pandemia que ya empezó a ser administrada en Inglaterra, exigieron a esa corporación la donación de 30,000 de sus dosis para proteger a los conductores de la ciudad que transportarán a los pacientes hacia y desde las citas en donde se inoculará el nuevo fármaco.
“Si nuestros conductores están saludables, eso será fundamental para garantizar un programa de inmunización seguro y exitoso en general. Debido a que la vacuna tarda unos diez días en surtir efecto, los pacientes deben seguir tomando todas las precauciones, incluido el transporte seguro, durante todo ese tiempo”, razonó Fernando Mateo, portavoz del NYSFTD.
En la ciudad de Nueva York existen cerca de 150,000 taxistas de diferentes gamas y agremiados en diferentes asociaciones, pero esta federación considera que es “vital” para un grupo de sus agremiados, que viven en los vecindarios que han sido los más afectados por el coronavirus, que también estén en la lista de prioridades del plan de inmunización.
En la larga fila de las prioridades
“Nosotros no vamos a exigir nada ni al Alcalde, ni al gobernador, porque sabemos que la realidad de nuestros trabajadores esenciales que han servido a los neoyorquinos, pese a los riesgos, no es de su interés. Estamos pidiendo este apoyo directamente a esta farmacéutica. Eso sería como sacar una taza de agua de un pozo”, resaltó Mateo.
Todo indica que este jueves, el panel asesor de vacunas de la Federación de Alimentos y Medicinas (FDA) se reunirá para discutir los hallazgos de los informes de datos antes de votar si recomendará la autorización del nuevo producto de Pfizer. De ser así, su distribución en Nueva York iniciará el próximo 15 de diciembre.
Los trabajadores del sector salud y los internos de asilos de ancianos están de primeros en la lista de las autoridades de Salud para ser inmunizados con el primer lote de 170,000 dosis.
Por su parte, Antonio Cabrera, presidente de NYSFT describe como “muy positivo” que los “héroes de la salud” sean los primeros en recibir la nueva protección contra el virus, pero exigió que “un grupo de los trabajadores del volante que garantizan el movimiento de la ciudad, de todos los sectores, también sean puestos en este renglón”.
Fernando Mateo, portavoz de NYSFT, mostró nuevos dispositivos para desinfección en el interior de los taxis. (Foto: F. Martínez)
Ante la segunda ola
Los líderes del gremio transportista aseguran que se han hecho grandes esfuerzos por garantizar la desinfección de los vehículos, para la seguridad de sus clientes, pero ahora cuando ya se registra una segunda ola de contagios en la Gran Manzana afinan nuevos mecanismos de protección.
“Estamos promoviendo que nuestros trabajadores instalen pequeños dispositivos electrónicos que son utilizados inclusive en salas hospitalarias, para que eliminen de manera innovadora todo tipo de patógenos. Ahora con el invierno, es imposible mantener las ventanas de los vehículos abiertas para ser ventilados”, anunció Matteo.
NYSFTD también anunció una asociación con Sentry Management Solutions, un agente de transporte de atención médica, lo cual permitirá programar, rastrear, registrar y monitorear a los pacientes durante los traslados para sus primeras dosis y las de seguimiento.
“Hemos intentado conversar con algún representante de Pfizer y hasta la fecha no ha sido posible. No hay respuestas”, aclaró Mateo.
El Diario solicitó a la gigante farmacéutica alguna reacción ante la demanda de los taxistas y al cierre de esta edición no había recibido alguna respuesta.
@eldiariony
