Kazajistán ha registrado la Sputnik V, lo que eleva a 27 el número de países que han aprobado el uso de la vacuna rusa contra el coronavirus, informó este viernes el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF).
Esta jornada también se dio a conocer que el antígeno ruso fue aprobado en San Vicente y las Granadinas, así como en Montenegro. En ambos países el registro se llevó a cabo a través de un procedimiento de autorización de uso de emergencia.
San Vicente y las Granadinas se convierte así en la primera nación insular del Caribe en registrar la Sputnik V.
El RDIF recordó que la Sputnik V es una de las tres vacunas contra el coronavirus en el mundo que recibió la mayor cantidad de aprobaciones de uso por parte de reguladores gubernamentales.
Previamente, el fármaco ruso fue registrado en Rusia, Argentina, Bolivia, Venezuela, Paraguay, México y Nicaragua, así como en Hungría, Emiratos Árabes Unidos, Bielorrusia, Serbia, Argelia, Palestina, Turkmenistán, Irán, República de Guinea, Túnez, Armenia, la República Srpska de Bosnia y Herzegovina, Líbano, Birmania, Pakistán, Mongolia y Baréin.
La vacuna Sputnik V
La vacuna Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad26 y Ad5, que se aplican en dos inyecciones, a administrar con una separación de 21 días entre una y otra. Esta solución no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales, que no se multiplican y resultan completamente seguros para la salud.
El pasado martes, la prestigiosa revista médica The Lancet publicó los resultados preliminares de los ensayos de la tercera fase del fármaco ruso, que muestran que tiene una eficacia del 91,6 %, es apto para todos los grupos de edad y no tiene efectos secundarios graves.
El RDIF anunció esta semana que el pasado 29 de enero solicitó el registro de la Sputnik V en la UE y recibió la confirmación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) de que la solicitud había sido aceptada. Desde la UE, algunas voces ya han pedido acelerar el proceso de registro del fármaco ruso. Al respecto, el analista internacional José Antonio Egido opinó que las instituciones europeas priorizan intereses geopolíticos por encima de los de salud pública.
EFE