viernes, 4 de junio de 2021

Un empleado de la Policía australiana es declarado culpable tras ser grabado mientras abusaba indecentemente de una niña en un ascensor



Reuters

En el estado australiano de Nueva Gales del Sur, un empleado civil de la Policía fue declarado culpable de agredir indecentemente a una adolescente de 13 años en un ascensor. Los hechos tuvieron lugar en julio de 2019, en una estación de tren de Sídney.

Las imágenes, captadas por las cámaras de seguridad y difundidas este jueves por Seven News, muestran cómo Glenn Roche, de 54 años, entra al ascensor y le bloquea la salida a una niña para luego manosearla repetidamente. A continuación se ve a la chica encogida en el suelo mientras el hombre trata de besarla.

La joven víctima logró finalmente escapar de su agresor, corriendo fuera del elevador, y le contó a su madre lo sucedido.



Al ser interrogado por la Policía, Roche admitió que sus "manos se deslizaron por el cuerpo" de la chiquilla "mientras ella caía al suelo". En el juicio declaró que perseguir a la chica hasta el ascensor y tocarla fue solo un juego. "Mi mente se ha ido por la tangente en ese plan. Esto es un reto para mí: puedo agarrarla y darle un beso en la mejilla, como a sus dos hermanas y a su mamá", dijo.

Por su parte, la niña detalló ante el tribunal que las acciones del agresor fueron más que un beso no deseado y que tuvo miedo. Acobardaba, procuró decir, el hombre le apretó un pecho.

Roche, quien sostiene no haber hecho nada malo, fue suspendido de sus funciones en la Policía. Será sentenciado el próximo agosto.