domingo, 19 de septiembre de 2021

El Censo 2020 demuestra que en 10 años más del 5% de los hispanos abandonó el Alto Manhattan


  @fermartinezm

Si se revisan en frío los resultados del Censo 2020, hay dos datos muy claros que tienen que ver con la presencia del grupo hispano mayoritario en la ciudad de Nueva York.


Primero, de los 197 vecindarios residenciales en los cinco condados, Washington Heights e Inwood fueron los únicos que vieron disminuciones de su población del 5% o más. 


Y segundo, en esas localidades que son el epicentro de la inmigración quisqueyana en la Gran Manzana, que incluso ha recibido la denominación en Google Maps de la ‘Pequeña República Dominicana‘, el conteo poblacional demuestra que en los últimos 10 años llegaron unos nuevos vecinos: los blancos.


En total, más de 17,000 hispanos abandonaron Washington Heights e Inwood entre el 2010 y 2020, pero por otro lado, los dos vecindarios ganaron 4,824 personas blancas en este mismo periodo.


La población afroamericana de estas localidades se mantuvieron relativamente estables durante esa década, pero disminuyó ligeramente.


La interpretación más popular de esta tendencia de desplazamiento poblacional está en la voz, casi al unísono, de la mayoría de los residentes de cualquier calle de este eje del Alto Manhattan: ¡La renta ha aumentado muchísimo!


“Los dominicanos se están mudando para El Bronx, Filadelfia y Connecticut, espantados de los precios de un apartamentico de una habitación aquí”, resume Alberto Márquez, un dominicano de 48 años.


El isleño con 12 años como inmigrante ha visto cómo sus connacionales prefieren optar por apartamentos o casas más grandes en las afueras del Alto Manhattan por un precio más razonable.


“Eso ya tiene tiempo. Desde que yo llegué aquí la gente se quejaba de lo caro que se estaba poniendo el Alto Manhattan para vivir, las familias que crecen se empezaron a ir porque todo se pone más estrecho. Y vienen aquí a los apartamentos nuevos, con edificios que los ponen bonitos, otro tipo de gente”, comenta el comerciante que nació en La Vega.


El razonamiento de Alberto apunta en sus propias palabras a un debate muy común en la ciudad de Nueva York, que los expertos urbanísticos denominan como gentrificación, y que ocurre especialmente en vecindarios de Manhattan y Brooklyn.


Se trata de un esquema en donde los valores de algunos inmuebles se disparan, lo cual desplaza a residentes pobres y ‘blanquea’ la composición racial de las minorías tradicionales.

Distrito Comunitario 12: perdió población

Con base al informe censal, el Distrito Comunitario 12 que está compuesto por Washington Heights e Inwood, perdió 9,800 residentes del 2010 a 2020, lo cual significa que fue uno de los dos únicos distritos comunitarios que vieron una disminución significativa de la población en la ciudad de Nueva York.


“Un huequito de una habitación pequeñita ya pasa los $1,500. Hasta una habitación la rentan en más de $200 semanales”, precisa el dominicano Rafael Rodríguez, testigo por 25 años de cómo de manera ascendente son más sus vecinos isleños que optan por irse, lo más cercano, a otro condado como El Bronx.


Hay otras visiones. Los precios de la renta no aparecen, si se hacen otros sondeos, como el único detonante de la movilización de los isleños desde el Alto Manhattan a otros condados e incluso estados.


Por ejemplo, la dominicana Lucía Figueredo, de 30 años y quien nació y se crió en la calle 182 de Washington Heights con la avenida St Nicholas, dejó “su barrio” porque buscó la oportunidad de “algo más grande y cómodo”.


“Yo estudié, me casé y no fui desplazada por la pobreza. Sino porque empecé a progresar y entendí que podía pagar lo mismo por un espacio más grande, con un mejor ambiente para mis hijos, en otro estado como Pensilvania. Estoy lejos de mi familia. Extraño todos los días la energía de mi barrio. Pero hay que moverse”, acota Lucía.


Esta profesional en leyes destaca como normal que la gente quiera cambios para buscar mejores oportunidades. Y justamente sus antepasados caribeños saben mucho de ello.