miércoles, 29 de junio de 2022

Ojo al Covid

 


Como el que camina sin prisa, las cifras dicen que el contagio del covid-19 está avanzando, creciendo sin pausa.


En igual proporción de la expansión de los casos crece la preocupación entre especialistas en áreas de la medicina relacionadas con el virus.


Una positividad en torno al 22 por ciento debe ser vista como una señal de preocupación. No es que se cree un ambiente de alarma. Pero tampoco debe existir un ambiente de despreocupación y de desinterés por la prevención como mayoritariamente se observa en lugares con alta concentración de personas. Que no haya que alarmarse no exonera la preocupación y menos la prevención.


Una proporción muy alta de la población vive y actúa como si el covid no estuviera todavía presente en el ambiente, circulando entre y con las personas. Actúan como si el potencial de contagio del virus no existiera.


Ya el uso de mascarillas es cual si fuera una especie en extinción. Es muy opcional. Y la idiosincrasia de la población está muy influenciada a solo cumplir normas obligatorias. El espíritu de prevención por decisión propia se desvanece. Parece que los recuerdos tétricos de los meses transcurridos a partir de marzo del 2020 solo son recuerdos, quizás hasta vagos recuerdos.


Peor aún, la gente parece que le perdió el miedo al virus, a contagiarse.


Mientras tanto, las cifras diarias de contagios crecen y se han colocado sobre los 900 casos notificados. El subregistro está presente debido a que se dan casos de personas con los síntomas que no se someten a pruebas para detectar si están o no positivos a la enfermedad y permanecen en sus casas hasta que desaparecen las dolencias, generalmente gripe, dolor de cabeza y fiebre. Son los que no tienen una obligación laboral o de otra índole cuya ausencia requiere de una justificación médica.


La flexibilización, que desde principio de año dispuso el Gobierno para los temas de prevención, ha sido tomada por muchas personas como una luz verde para transitar y actuar sin mascarilla y obviar otros protocolos como el distanciamiento.


El comportamiento reflejado últimamente por las cifras de covid quizás haga que la gente reflexione un poco y retome la actitud de autoprotección.


ELCARIBE