Los centros de estudios en República Dominicana todavía no han asimilado que deben ser los principales protagonistas del desarrollo deportivo de miles de atletas que pasan por sus aulas, y no se han convertido en cuna de esa actividad, por el desconocimiento que lamentablemente tiene la mayoría de sus máximos ejecutivos, sobre su importancia en lo físico y mental, de las presentes y futuras generaciones.
En un momento determinado, la Universidad Autónoma de Santo Domingo constituyó una “potencia” deportiva, con los mejores entrenadores y recursos económicos suficientes, sin embargo, al pasar de los años, cayó estrepitosamente al hoyo.
En los últimos años, varios centros educativos superiores, han tratado de implementar programas deportivos avanzados entre sus alumnos, pero hasta ahora no se han observado los resultados esperados.
Y traigo esto a colación, porque hace unos días, la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña que tampoco nunca ha realizado la debida inversión en deportes, anunció que hará anualmente, un torneo internacional de ajedrez.
Ojalá que todos los centros educativos comenzaran desde ya a implementar programas y realicen las inversiones adecuadas en esa importante actividad, tal y como sucede en los países más desarrollados, cuyos principales exponentes surgen de esas academias.
Lo mismo hay que reclamar al Instituto Nacional de Educación Física (INEFI), cuyos resultados siempre han estado en entredicho, en la mayoría de los casos, por la falta de supervisión de las autoridades, que todavía no tienen kla debida consciencia de la importancia de esa actividad desde que el niño inicia en las aulas.
Esperemos que las cosas cambien, porque es una real necesidad para la sociedad en general.