Olmedo Caba, director del INDRHI, dijo que se trata de una situación difícil porque desde noviembre no se presentan lluvias significativas, que beneficien los embalses.
“Queremos manifestar y dar algunos ejemplos para que reflejen la situación: en marzo el promedio de entrada en la presa de Tavera, fue de 10.51 métros cúbicos. Sin embargo, la salida fue de 19.15, prácticamente más del doble, entonces como es lógico si el caudal de entrada es la mitad de lo que estamos sacando es lógico que se reduzca”, detalló el funcionario.
Advirtió que sí la sequía se prolonga por más tiempo tendrán que ir reduciendo más el despacho del líquido, teniendo como prioridad el agua potable seguida por la de riego para la agricultura a la que han reducida a tres y cuatro días.
Olmedo Caba dijo que vienen haciendo reuniones con juntas de regantes del Yaque del Sur y Norte, como además las del Cibao, y aún con la sequía no ha habido suspensión dado el trabajo en conjunto para mitigar los efectos de la sequía.