sábado, 9 de noviembre de 2013

En Internet no existe la privacidad



SANTO DOMINGO.- Cuando tus hijos salen a la calle, ¿comparten informaciones con extraño, acaso les dicen donde estarán, qué harán, con quien saldrán?. De seguro la respuesta es negativa, entonces por qué tiene que ser diferente en las redes sociales.

Hablar de nuestra ubicación, dar detalles de lo que estamos haciendo, de lo que hemos comprado o de lo que poseemos es una costumbre peligrosa. Tus hijos deben aprender a defender su privacidad siendo prudentes y discretos.

La redes sociales no son privadas muchos pueden ver lo que publicas aunque no sean tus amigos directos. Datos como tu edad, sexo, nacionalidad, la ciudad en la que vives o tus preferencias, son utilizados por los creadores de estos portales para colocar publicidad relacionada en tu perfil. Lo que quiere decir que los niveles de discresión con la que se maneja la información personal de los usuarios dependen del protocolo de las empresas que administran estos espacios de internet.

Todas las redes sociales tienen mecanismos para garantizar al usuario altos niveles de seguridad. Si se utilizan correctamente, estos mecanismos de seguridad solo podría ser violentados por un intruso informatico, lo que popularmente se conoce como hacker o por descuido del propio usuario (facilitar la contraseña a terceros, dejar aplicaciones abiertas en lugares publicos, etc.).

La información no desaparece, solo dejamos de visualizarla. El ingeniero Hidekel Morrison, experto en tecnología y telecomunicaciones, explica que todo el material que se cuelga en Internet permanece allí por mucho tiempo aún después de ser supuestamente borrado, es muy difícil desaparecer de la red el contenido que ha sido compartido.

Enseña a tu hijo a proteger su identidad. En las redes sociales jamás debe poner su nombre completo, la dirección de su casa, número de móvil o teléfono residencial. Tampoco es recomendable que coloque su correo personal.

No colocar información de terceros sin su consentimiento. Para taggear fotografias o publicar cualquier otro documento relacionado a un amigo, hay que pedir permiso.

Solo amigos reales. No le permitas que agregue personas que no sean sus amigos en la "vida real", así evitarás que quien haya creado un perfil falso con intensiones mal sanas se acerque a tu hijo en las redes.



De Clara Morel (Editora)