PUERTO PLATA.-Los primeros turistas que vieron a Puerto Plata como un lugar con potencial y condiciones propicias para el turismo fueron los cibaeños, en especial los santiagueros, que venían en tren los fines de semanas al pueblo que a partir del año 1980 se convirtió en el destino turístico pionero de
José Eusebio Jiménez y Mario R. Jiménez en la crónica "Puerto Plata de Antaño" relatan que durante el gobierno del general Ramón Cáceres, la administración del Ferrocarril Central Dominicano con trenes expresos compuestos por cuatro carros de pasajeros propiciaba los sábados y domingos un intercambio turístico entre Santiago y Puerto
Plata.
Este intercambio era más favorable a la Novia del Atlántico, ya que la cantidad de santiagueros que venían de visita era mayor que el número de puertoplateños que iban al pueblo del Yaque dormilón, de calles tendidas al sol siempre risueñas, llamada también la ciudad corazón.
Como parte de este intercambio turístico, los trenes llegaban a Puerto Plata repletos de santiagueros y del resto del Cibao y retornaban a Santiago llevando en sus vagones de pasajeros a puertoplateños que iban a la ciudad de los 30 Caballeros a comprar distintos tipos de mercaderías para sus negocios o uso personal.
Los santiagueros que se comportaban como verdaderos turistas pasaban los fines de semanas y comienzos de las siguientes en sitios cautivantes donde pasaban momentos inolvidables haciendo canes o tomando las brisas yodadas del mar para olvidarse por el momento de los impepinables problemas de todos los colores que hay en la vida.
Muchos de los visitantes se alojaban en las viviendas de familiares y los que no contaban con esta facilidad se hospedaban en las casas de huéspedes y pequeños hoteles que existían para esa hermosa época, tiempos en que no existía tanta violencia ni delincuencia a los niveles alarmantes que hay en la actualidad.
Durante su estadía en Puerto Plata los santiagueros y los visitantes que venían de otros pueblos del Cibao les gustaba montar en botes y yolas, bañarse en las playas y en los charcos de los ríos, pescar, realizaban excursiones a Costámbar, bailar en las fiestas que se realizaban en los centros sociales y en residencias.
En 1910 el gobierno de Ramón (Mon) Cáceres propició que los estudiantes de Santiago, Moca y La Vega visitaran la ciudad de Puerto Plata para que conocieran y disfrutaran de sus paradisíacos encantos, conocieran el Océano Atlántico palpando sus aguas y para que pudieran contemplar las playas de la costa Norte, de las cuales habían oído hablar en sus clases.
Como puede apreciarse los pioneros que contribuyeron a proyectar a Puerto Plata como tierra con condiciones para el desarrollo del turismo fueron los santiagueros, los veganos y los mocanos, quienes en el lomo del tren que operaba la administración del desaparecido Ferrocarril Central Dominicano se trasladaban hasta La Novia del Atlantico.
La visita de los turistas pioneros sirvió para que los puertoplateños nos convirtiéramos en excelentes anfitriones de los miles de visitantes que han arribaron a esta localidad, cuando a partir del año 1980 se convirtiera en el primer centro turístico del país a gran escala, gracias al empeño de los gobiernos del doctor Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán Fernández y Salvador Jorge Blanco.
