Cualquier equipo que se interese por los servicios del torpedero dominicano José Reyes, debe proyectarlo como un posible jugador de la tercera base, cuando dentro de dos años entre en la curva de los ¨ta¨.
Reyes, es un ágil y rápido jugador que recorre las bases a ritmo meteórico, por lo que esa debe ser una idea que se puede ver improbable y que muchos entenderán que está lejos de materializarse.
Pero si estudiamos detenidamente al nativo de Palmar Arriba, Villa González, sabemos que tiene un problema de tiroides, el cual tiende a hacer que las personas que lo padecen, aumente considerablemente de peso con el paso de los años.
Recientemente, vimos el caso del futbolista brasileño Ronaldo, quien a pesar de los exhaustos trabajos que realiza un futbolista en prácticas y juegos, se mantuvo en sobre peso, cuando arribó a los treinta, lo que le ganó muchas críticas, hasta que anunció su retiro y dijo que sufría de hipertiroidismo y que esa era la razón de su gordura.
Para Reyes, quien en la actualidad mide 6 pies y una pulgada y pesa 200 libras, no sería difícil adaptarse a la esquina caliente, donde ya tenemos el precedente de Plácido Polanco, quien hizo la transición de segunda a tercera.
Cuando se habla de tercera base, se piensa en un jugador de poder, aunque esa no es la característica de José Reyes, es un hombre que pega muchos extras bases, como lo demuestran sus 383 estacazos de más de una esquina, de los 1,221 que tiene conectados.
Entre sus batazos, figuran 77 jonrones, 95 triples y 211 dobles, lo que aporta un promedio de embasarse de 339 y un sluggin con música, de 440. Se ha robado 357 bases y ha sido atrapado en 90 ocasiones.
A la defensa, tiene 108 errores para un respetable promedio de 974. En el 2006 disparó su mayor cantidad de cuadrangulares con 19, logró 12 al año siguiente y 16 en el 2008, para sus tres mejores años de poder. El 11 de junio pasado, José Reyes cumplió 28 años.
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