Algunos dueños de negocios (Centros de Entretenimientos) de Santo Domingo, alegan que "tendrán que cerrar sus puertas, como consecuencia de la ola delincuencial", pero no deja de ser eso, una cantiflada "ridicula". Si analizamos, por citar un caso, los altos precios de las "bebidas" cuando hacen fiestas populares. Por ejemplo, en días pasados, acudí a Home Rum, en la entrada de Manoguayabo, donde amenizaba Frank Reyes. Hace par de meses vengo haciendo un llamado a Proconsumidor, para que ponga coto al "abuso de muchos dueños de negocios". Un simple "911 pequeño", era vendido a $ 200 pesos, siendo su precio real un drink o colmado unos $ 45 y 50 pesos. Pero lo peor, un whisky Chivas Regal, que un drink se vende a $ 985, en el negocio costaba $ 4,100 pesos. Una cerveza Brahma Ligth normal, se cotizaba a $ 150 pesos, siendo su precio real, $ 50 pesos. Jugo de manzana mot pequeño en discoteca cuesta 200 en drink 45 y 50 pesos. una botella de agua en discoteca cuesta 100 y 725 pesos en drink o colmado cuesta 15 y 20 pesos. Una Moet cuesta en algunos drink depende la que sea osila entre 2,000 en adelante en discoteca de 6,000 en adelante. Muchas veces estos precios se quedan fijo en discoteca sin haber nada. Es un abuso, que cada día "destruye la diversión". Los propietarios abusan del parroquiano que busca divertirse un poco; a eso se agrega, los precios exhorbitantes de algunos grupos (bachata y merengue), que se creen "en sus mejores tiempos", pidiendo por sus bocas "lo que le da la gana". No sólo Home Rum altera los precios "cuando hay fiestas", en Santo Domingo Este, también algunos se dan a la tarea de "subir los precios" hasta la estratosfera", ganándose no el doble, sino el triple.
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