La familia de Francina Hungría, ingeniera tiroteada, denunció este viernes que está recibiendo llamadas amenazantes desde la cárcel donde están los implicados en su agresión.La joven de 28 años recibió un balazo en la cabeza, producto del cual perdió un ojo y del otro podría perder la visión. Está en un hospital de Estados Unidos. Fue asaltada por dos hombres que huían de una multitud tras cometer un robo.
El abogado de la familia, José Martínez Brito, dijo que desde ayer alguien les advierte a los familiares de la joven de 28 años “que si algo le sucede a alguno de los implicados, esto no se quedaría sin consecuencias”.
“El que llama también pregunta dónde está la mamá y el hermano menor (de Francina)”, sostuvo Martínez Brito al ser contactado vía telefónica por elCaribe.