SANTIAGO. El arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio expresó ayer que la inseguridad que vive el país está convirtiendo a los dominicanos en "prisioneros en sus propias casas", lo que calificó de preocupante.
En ese sentido, el religioso indicó que esa inseguridad social ha provocado que muchas casas tengan que ser protegidas con rejas por todas partes.
"Solamente nos salva a nosotros, volver a la ética, a los grandes valores", reveló.
El religioso emitió esas declaraciones al pronunciar una eucaristía en esta ciudad con motivo de conmemorarse ayer el Día de la Virgen de la Altagracia.
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