SANTO DOMINGO. La Liga Dominicana de Béisbol quiere poner candado a una puerta cuya cerradura demostró ser frágil.
Aunque no la bautizó con ese nombre, la Lidom creó en su reunión más reciente la "Cláusula Anderson Hernández", un reglamento que busca evitar que se produzcan situaciones tan engorrosas como la protagonizada por el infielder de los Tigres del Licey previo al Round Robin pasado.
Desde el próximo sorteo de nativos previo al Todos contra Todos, los jugadores de los dos equipos eliminados que se declaren elegibles para ser seleccionado por los otros cuatro no podrán declinar participar, una vez sean tomados.
Quien lo haga, será suspendido por un año de ver acción en la pelota criolla, informó la Lidom a través de un comunicado ayer. Varias horas más tarde del comunicado llegar a los medios, la Lidom pidió que no se publique.
Una vez terminada la serie regular, los jugadores de los equipos eliminados tienen 24 horas para decidir si están disponible para entrar al sorteo.
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