Minou Tavárez Mirabal, diputada del PLD, me causa vergüenza ajena cuando “le advierte” a la Iglesia Católica que este país “se rige por la Constitución, y no por la fe católica”. A la pobre Minou se le ha olvidado que quien le vendió la República Dominicana al clero no fue Trujillo con su Concordato, sino su líder, quien negoció con López Rodríguez ese bodrio de Constitución confesional. ¡Ay, Minou, tú sabes bien que si Bosch, Manolo y Minerva (satanizados por estos mismos curas) pudieran pedirle permiso a la muerte, Leonel Fernández no podría esconderse ni en el Arzobispado!
Por Ramón Colombo