Escrito por: Leisy Torres/Virginia Castillo
Santo Domingo.-La integrantes de la red de trata de niños haitianos que desmantelaron las autoridades en Los Alcarrizos golpeaban salvajemente a los menores cuando llegaban a la casa sin dinero, tras ser obligados a pedir en diferentes intersecciones de la Capital, en muchos casos días completos sin comer nada.
La banda mantenía un régimen de terror sobre los más de 58 menores rescatados, tanto así, que a pesar de las golpizas, de que sólo recibían 100 pesos para resolverse todo en un día, del maltrato psicológico y las vicisitudes que pasaban, siempre volvían al “infierno”: su hogar.
La mayor parte de lo recaudado por esos niños pedigüeños va directamente al bolsillo de los explotadores, “quienes castigan de forma inhumana a sus víctimas, cuando no cumplen la cuota diaria establecida por sus verdugos”, asegura el procurador Francisco Domínguez Brito.