El proyecto de Ley Orgánica de la Policía Nacional, que establece la prevención como piedra angular de la institución, traspasa la Dirección General de Control de Drogas (DNCD) a la Procuraduría General de la República y dispone que el jefe policial, que sería un director general, será escogido por el Presidente de la República de una propuesta conformada por los cinco generales más antiguos de la institución.
Asimismo, establece que el oficial general que sea removido de ese cargo no podrá continuar activo.
El proyecto modifica el artículo 10 de la Ley 50-88, sobre Drogas, para que rija de la manera siguiente: “Artículo 10: Se crea bajo la dependencia del Poder Ejecutivo y adscrita a la Procuraduría General de la República, la Dirección Nacional de Control de Drogas”.
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