Lo conocí primero de oído, era su oyente del Bloque Carnaval. Cada noche desde la cabina de la emisora Radio Landia ponía notas alegres a la vida, su voz bien modulada y varonil nos conquistaba y nos aseguraba que todo estaría bien.
Luego nos conocimos ,construimos una amistad en base a la hermandad .Sin importar cuantas gotas de lluvia mojaron su cuerpo al caminar por las calles del olvido en su comunidad de nombre Cajobana perteneciente al Municipio de San José De las Matas ,recorría varios kilómetros para llegar a la Universidad.
Sus ojos miran con claridad cada meta, nada ha podido detener a este hombre de la comunicación social y a pesar de los años hoy recordamos con agrado su paso por la lectura de noticias en el Canal 7 Cibao hoy Canal 55.
Con fuegos, penas, satisfacciones, nostalgias, emociones y mil interrogantes que volaban entre las hojas otoñales preparó maletas y a Nueva York emigró. Con Alma de poeta y armas de guerrero levantó su mirada para triunfar en cualquier temporal.
La prensa escrita, radial y televisiva de esa gran urbe es premiada por la calidad del profesional en cuyo interior viven el verde esperanzador y espíritu bravío de la montaña. En su vida personal no es indiferente al dolor ajeno.
Solidario, a tal grado de convertirse en el azul Cielo o viento que soplen buenas nuevas para el ser humano cuyo dolor le ha borrado la sonrisa. Culto e inteligente va marcando la diferencia en lo que comunica.
Sus juicios de valor bailan la cadencia de la palabra que no se vende como mercancía, se da por entero por lo que cree y piensa. Aferrado en sus raíces levanta cada día la copa a la salud de su Patria grande “República Dominicana y su Patria chica “la Cajobana”.
Viene de las limitaciones del campo, con pisos de tierra, techos de yagua y agua en tinaja desde donde supo salir a los grandes caminos para convertirse en Sol que ilumina la pradera que todo le dio y que nos permite decir al mundo que Luis Alfredo Collado, es un Locutor al cuadrado