WASHINGTON.- La "casa de los horrores" donde Ariel Castro mantuvo retenidas durante una década a tres mujeres en Cleveland (Ohio, EE.UU.) fue demolida hoy por las autoridades como parte del acuerdo judicial por el que fue condenado a cadena perpetua.
El primer golpe de demolición lo realizó Peggy Arida, la tía de Gina DeJesús, una de las jóvenes secuestradas. "Tenía tanta rabia dentro de mí que quería hacerlo. Me sentí muy bien. Fue como ver caer una casa de los horrores", explicó Arida a los reporteros.
La operación contó, además, con la participación de Michelle Knight, la única de las tres muchachas presentes. "Quiero que la gente ahí fuera, incluidas las madres de los secuestrados, supiera que pueden tener fuerza, pueden tener esperanza en que sus hijos volverán", afirmó Knight, de 32 años, en una breve declaración antes de que diera inicio el acto
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Por su parte, Joseph Frolik, funcionario de la Oficina del Fiscal del condado de Cuyahoga, indicó que se había decidido la demolición de la residencia de Castro porque se quería evitar que se convirtiera en "una especie de macabro y truculento santuario".