Canó y sus agentes -encabezados por el rapero Jay-Z- habrían arrancado pidiendo 310 millones para un compromiso de un decenio. Los Yankees se plantaron firmes, lo más que habrían ofrecido fue 175 millones por siete años.
Los representantes de Canó habrían tratado de vender la imagen del dominicano como un astro a lo Michael Jordan.
Ese anzuelo no impresionó a los Yankees, que sabían que a lo largo de 2013 -con Derek Jeter y Mark Teixeira lesionados y A-Rod involucrado en el escándalo Biogenesis. Canó había sido su baluarte.

Tratar de promover a Canó como un ídolo e ícono de mercadotecnia fue un error por parte de sus agentes, mientras que los Yankees no querían repetir el monumental fiasco del contrato que pactaron en 2007 con A-Rod ($275 millones por 10 años).