POR: ERICK ALMONTE
A diario, en República Dominicana, nacen jugadores de Grandes Ligas.
Por lo menos eso creen los padres de esos hijos que desde el momento de hacer la sonografía le exclaman al doctor: "mi hijo será jugador de Grandes Ligas".
Muchas personas se creen que jugar béisbol, es tener única y exclusivamente talento y habilidades. Pero no saben que esto requiere de mucha dedicación, entrega, pasión, mucha corredera en horas de la mañana, gimnasio, horas extras de trabajo diario, estudios de videos, viajes en guaguas, aviones, cultura diferente, idioma, comida.... y un sinnúmero de cosas más.
En lo único que el pelotero dominicano va, por muy detrás de cualquier beisbolista de otra nacionalidad, es en la educación. Me explico: a veces nuestros muchachos con sólo recibir un buen bono para firmar, se sienten que ya llegaron a Las Mayores.
Se descuidan sin saber el largo camino que les toca recorrer. Son decenas, cientos de jóvenes que conozco que recibieron bonos altísimos y si llegaron viajar a los Estados Unidos, es solamente por el compromiso de la organización y por la inversión tan alta que se ha hecho por ellos.
Estos muchachos ni llegan a ser reconocidos, ni tampoco a poner números en los niveles que llegaron a jugar; tampoco honraron la firma por la cual fueron fichados y en futuras entradas de altos bonos, muchos equipos se preguntan si les pasará lo mismo que en casos anteriores.
Extrayendo los comentarios de la mayoría de la población dominicana sobre estos casos es simple:
"Por lo menos les quitó mucho dinero"
"Tiene una jeepeta grandísima"
"Anda con 4 amigos toda las noches bebiendo ron y cervezas"
"Es la envidia del barrio"
Y yo pregunto para qué tanto dinero si en los próximos años están sin "ni uno" y sin planes para su futuro profesional. Todo esto debido, en parte, al sistema educativo de nuestra maravillosa isla.
Espero que nuestros muchachos sigan enderezando sus cabezas para el bienestar del país y futuros adolescentes que algún día quisieran ponerse un uniforme de equipo profesional dentro de Las Mayores.
