jueves, 27 de febrero de 2014

RAMON ALMANZAR PREMIO AL MERITO PERIODÍSTICO


Hace casi 27 años salí del adorado terruño de Jarabacoa. Como un jinete desorientado, en aquel caballo grande rumbo al camino de los sueños, llegué a Santo Domingo. La noche del miércoles me detuve a mirar todo el recorrido. Ese día, la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) me reconoció con un Premio al Mérito Periodístico.

 Mirando ahora el trajinar de la cabalgata solo veo gente aplaudiéndome y tendiéndome la mano.

Dios y mis padres fueron los primeros. Durante muchos años en mi casa no recibí los tradicionales juguetes de Reyes. Tengo vagos recuerdos de un carrito y una pistola. Sin embargo, ellos prefirieron que yo jugara al saber, al conocimiento, pues año tras año se ocuparon de que no me faltara ni un solo de los libros necesarios para cumplir las tareas escolares. Junto con ellos tuve otros padres: los salesianos. Soy un fruto positivo de un sistema educativo como el que implementa la congregación salesiana (cómo olvidar el apoyo del señor García, un ángel que Dios me envió). Sus bendiciones me guiaron por ese camino que me condujo a Listín Diario, la casa en la que inicié mi vida profesional, en la que crecí, en la que me desarrollé y la que aún habito.

 Desde aquella puerta que me abrieron Miguel Angel Herrera y Zoila Puello para que comenzara a escribir (aun con las hojas encima y la novatada periodística). Recibí ayuda de Francisco Comarazy, Lourdes Bonnelly de Espaillat, Rafael Molina Morillo, Mozart Deláncer, Osvaldo Santana, Víctor Manuel Tejeda, Fabio Cabral, María Isabel Soldevila y Miguel Franjul. El actual director ha depositado su confianza todos estos años en mí y en un equipo como el que hoy compartimos la sección Entretenimiento.Por la mística salesiana, mi anhelo en Listín Diario ha sido formar parte de un ambiente en el que mis compañeros se desarrollen sin sentirme jefe y que yo también aprenda de ellos. La clave: mucho respeto, responsabilidad y armonía. Eso, gracias a Dios, se ha logrado.

 Pocos medios de comunicación tienen un equipo tan unido como el de nosotros y lo demuestra que hemos permanecido tantos años sin división ni chismografía propia de celos o crisis interna. Un verdadero y grandioso equipo el que componen Ynmaculada Cruz Hierro, Emelyn Baldera y Pachico Tejada. Antes estuvieron Severo Rivera, Carmenluz Beato, Noris Decena, Annerys Rodríguez, Florentino Durán, Yubelkys Mejía y Bethania Ortega. Gracias a todos. Mi concepto del trabajo es y será siempre en equipo porque con ellos yo soy más.

Ojalá Dios me permita en esta nueva etapa compartir mis experiencias con los más jóvenes, los estudiantes, los que deben asumir esta profesión como un sacerdocio, con pasión (a veces siento que le falta eso que es tan importante) y con toda la responsabilidad que conlleva. Mi deseo es dar siempre más. Además, ¿si tanta gente me dio tanto por qué yo no doy todo lo que tengo?

 El reconocimiento de Acroarte me hace pensar en que vale la pena ejercer una profesión con la decencia que he querido porque eso tiene su recompensa, quizás no económica, pero ese aplauso de los presentes en el hotel Embajador lo sentí tan sincero y fue un premio adicional con un mensaje claro de que esa confianza que tanta gente ha depositado en mí no quede defraudada. Y si lo logro hasta el final sentiré que esa algarabía me la gané y seré merecedor de un galardón como el que Acroarte me otorgó, de Mérito Periodístico.