Rafael Leónidas Trujillo implantó un régimen de terror basado en un aparato policial y militar que practicaba sistemáticamente la persecución, la tortura y el asesinato tanto dentro y fuera del país junto a un implacable sistema de espionaje y vigilancia, el SIM. Las primeras actividades del grupo comienzan en 1957, cesando cinco años después, tras la muerte de Trujillo