Nadie es más popular que ella. Ni Margarita Cedeño con su alegre reparto clientelista de bonos vainas. Ni Cándida Montilla, hermana de la caridad y enllave del Papa. Ni la Vieja Fefa con “La Chiflera” relanzada por la visa. Ni Pegui Cabral rezando el padrenuestro a dúo con Mefistófeles Vargas Maldonado. Ni La Materialista con todo su material a mil caderazos por minuto. Ni Juliana Deguis frente a su majestad Milton Ray Guevara. Ninguna. Ninguna mujer le llega hoy a Sobeida, que con un sólo guiño, en esta aldea del na e’ na y el olvido, fácilmente podría convertirse en honorable diputada.