Quien piense que esos muertos, atrapados y perseguidos son los únicos culpables del ataque a Najayo, con su terrible secuela de sangre y luto, está más perdido que el hijo de Lindbergh. No. Los mayores culpables son otros: Cada cárcel del viejo “modelo” es una industria multimillonaria que beneficia a policías, jueces y burócratas venales de la Dirección de Prisiones con el tráfico de todo lo traficable (incluyendo armas y mucha droga). Voy más lejos: ¡Grandes culpables son quienes, en las alturas del aparato del Estado, no toman la decisión definitiva de acabar con el pasado e implantar en todo el país el Nuevo Modelo Carcelario!