Palomas blancas sobrevolaron hoy el Estadio Azteca de Ciudad de México para despedir al comediante Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, en un sentido homenaje en que se le dijo hasta siempre y gracias por crear inmortales personajes como el Chavo del 8 y el Chapulín colorado.
Decenas de pequeños chavitos del 8, chapulines colorados y la esposa del actor, Florinda Meza, fueron los encargados de liberar de cajas blancas a las palomas, que dieron vueltas por todo el Coloso de Santa Úrsula, como se conoce al estadio, tras una ceremonia religiosa.