El Consejo Permanente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, en nombre de todos los obispos, solicitó ayer al Congreso Nacional la ratificación del Código Penal tal cual fue aprobado por ambas Cámaras.Entre otras razones para hacer el pedido destacaron que la Constitución dice clara y rotundamente que “el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá establecerse, pronunciarse ni aplicarse en ningún caso, la pena de muerte”, según lo establecido en el artículo 37 de la Constitución.
En ese sentido, manifestó que la “legalización del aborto” es dictar “pena de muerte”, a una persona, por demás indefensa, aunque ésta provenga de una violación de la que ella no es nada responsable, o bien pudiera tener alguna malformación.