Massiel Taveras: Sepultando Su Carrera No han pasado dos meses, cuando comentaba por este medio que la joven Massiel Taveras, está destruir su carrera con su actitud de arrogancia y prepotencia.
Recuerdo que se produjeron varios comentarios en defensa de Massiel, pero el tiempo se está encargando de demostrar lo que mucho no lograron ver, esa actitud negativa y esos cuadros de violencia que presenta esta joven.
Me decían que pertenecía al equipo del Comunicador y Productor de televisión Iván Ruiz, cuando a ese señor, no lo conozco personalmente.
Lo que vi en Massiel, no es más que un sinnúmero de conductas que tienen que ser evaluadas por un Psicólogo o Psiquiatra, para determinar de dónde vienen esos choques de rabia y prepotencia que la misma manifiesta.
Lo que hoy, pueda decir de Massiel, puede ser interpretado por algunas personas, como un ataque a la figura pública de la misma y atropello a su género, respeto y valoro la mujer.
La procuradora General adjunta para Asuntos de Mujer Rosanna Reyes, debería llamar a Massiel, para que la misma sea llevada a un centro de terapia conductual.
Darle su apoyo moral, tal como lo hiso cuando Massiel tuvo el percance con Iván Ruiz, que ella se encargó de que Massiel fuera aponer la denuncia y de brindarle el respaldo, no sé, si en calidad de funcionaria de la justicia o en lo personal.
Desafiar intereses de la comunicación en este país, donde todos nos conocemos, someter injustamente y aprovecharte del respaldo de la justicia con códigos y leyes que hay que revisarlo, eso es sinónimo de sepultura pública.
Eres tan inocente, que no te dabas cuenta que tu presencia los Sábados en el programa, Pégate y Gana con el Pacha, era pura y simplemente, una estrategia para buscar Rating, porque tú, ya había desafiado, no solo a un productor, sino a la imagen institucional de ese medio, cuando tus derechos y figura fueron respetados. Los dueños de medios se pusieron en alerta con tigo.
Esperemos en dios que pueda levantar cabeza, que alguien te recomiende un especialista de la conducta, para que públicamente no sigas de fracaso en fracaso.
Por: Carlos Fernández
Periodista y Locutor