Nadie en la isla caribeña de Saint Marteen se explica cómo un grupo de turistas prefirió alejarse del comfort para poner en peligro su vida.
Un video revela como varios bañistas deciden acercarse a la malla que divide la playa de la pista de aterrizaje del aeropuerto Princess Juliana con la intención de resistir a la fuerza de propulsión de los motores de un avión.
Las imagenes muestra como cada uno es enviado muy lejos por los motores del Airbus A321 de JetBlue, que se preparaba para despegar.
La escena más dramática es la de una mujer que sale como una hoja de papel y se golpea con un muro. El video muestra como otros bañistas salen a socorrerla.
Queda claro que desafiar una fuerza superior puede ser una pésima idea.
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